Matriz Eisenhower: Una guía para priorizar como un profesional

Written by Bisera Apostolova
Por Bisera Apostolova, Redactora

¿Alguna vez has sentido que tu lista de tareas pendientes es una carrera interminable que no puede ganar? Desde correos electrónicos que exigen respuestas instantáneas hasta proyectos que se prolongan durante meses, priorizar tareas suele resultar abrumador.

Estudios como «The Illusion of Urgency» (La ilusión de la urgencia), publicado por el American Journal of Pharmaceutical Education de Estados Unidos, destacan cómo la gente confunde a menudo la urgencia con la importancia, lo que conduce a prioridades equivocadas.

Esta tendencia subraya la necesidad de adoptar enfoques reflexivos a la hora de priorizar las tareas.

Las técnicas de gestión del tiempo como la matriz de Eisenhower pretenden ayudar en este sentido, ofreciendo una forma de organizar las tareas y separar lo importante de lo meramente urgente.

Este artículo cubre: 

¿Qué es la matriz de Eisenhower?

La Matriz Eisenhower es un método de gestión del tiempo inspirado en Dwight D. Eisenhower, 34º Presidente de los Estados Unidos (1953-1961) y maestro del liderazgo decisivo.

Conocido por equilibrar las crisis urgentes y las estrategias a largo plazo, Eisenhower enfatizó la importancia de separar la urgencia como concepto de la lo que es realmente importante.

Como comandante y militar, se concentró en las decisiones de alto nivel, como coordinar el calendario y la estrategia de la invasión del Día D (importantes pero no urgentes), mientras confiaba en su equipo para gestionar los detalles logísticos (urgentes pero menos importantes).

Su enfoque de la priorización refleja la mentalidad que más tarde inspiró el método de la matriz Eisenhower, que ha demostrado ser esencial en la toma de decisiones y la productividad.

El término fue popularizado por Stephen R. Covey en su exitoso libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, uno de los mejores libros sobre productividad recomendados para profesionales de cualquier sector.

Covey hacía hincapié que había que centrarse en actividades importantes, pero no urgentes, para lograr el éxito a largo plazo. Por ejemplo, el desarrollo personal, el fortalecimiento de las relaciones o la planificación de objetivos futuros, cosas que a menudo se dejan de lado por exigencias más inmediatas.

«La clave no es priorizar lo que está en tu agenda, sino programar tus prioridades».

– Stephen R. Covey

Los cuatro cuadrantes de la matriz de Eisenhower

La Matriz de Eisenhower organiza las tareas en cuatro cuadrantes o categorías basadas en la urgencia y la importancia. Cada uno de ellos ayuda a decidir si actuar, planificar, delegar o eliminar. Veamos para qué sirve cada cuadrante:

  • Hacer Ahora (Importante y Urgente): Las tareas de este cuadrante son críticas y urgentes, y exigen una actuación inmediata para evitar consecuencias negativas.
  • Planificar para más adelante (Importante y no urgente): Estas tareas son esenciales para los objetivos a largo plazo, pero no requieren atención inmediata, lo que permite una planificación y programación meditadas.
  • Delegar (No importante y urgente): Las tareas que requieren tiempo pero no son cruciales pueden asignarse a otras personas, liberando tiempo para actividades más importantes.
  • Eliminar (no importante y no urgente): Las actividades de esta categoría no son ni importantes ni urgentes y a menudo pueden eliminarse de la lista de tareas para aumentar la productividad.

matriz eisenhower qué es para que sirve

¿Cómo usar la matriz de Eisenhower

1#. Empieza por hacer una lista de tus tareas

Empieza por anotar todo lo que tienes que hacer, desde los grandes proyectos hasta las tareas cotidianas.

Por ejemplo, tu lista podría incluir:

  • Completar una propuesta para un cliente
  • Programar una cita con el médico
  • Responder correos electrónicos
  • Ver The Crown
  • Hacer la compra
  • Ponerse al día con un programa de televisión favorito

La idea es apuntarlo todo para no pasar nada por alto.

Para cada cosa, pregúntate

  • ¿Es urgente? ¿Es necesario hacerlo ahora o muy pronto para evitar consecuencias negativas?
  • ¿Es importante? ¿Aportará valor significativo o beneficios a largo plazo?

Responder a estas preguntas ayuda a determinar qué lugar ocupa cada tarea en la matriz.

«La falta de tiempo es en realidad falta de prioridades».

– Tim Ferriss

2#. Ordena las tareas en los cuatro cuadrantes

Una vez que hayas evaluado tus tareas, colócalas en los cuadrantes apropiados:

  • Hacer ahora (Importante y Urgente): Tareas como terminar la propuesta de un cliente para mañana o asistir a una reunión de última hora entran dentro de este cuadrante. Son asuntos de máxima prioridad que requieren una acción inmediata.
  • Planificar para más adelante (importante y no urgente): Los objetivos o tareas a largo plazo, como concertar una cita con el médico, actualizar el currículum o empezar una rutina de ejercicios, van aquí. Son valiosas pero no requieren atención inmediata.
  • Delegar (No importante y urgente): Tareas como responder a correos electrónicos rutinarios u organizar reservas de viajes pueden asignarse a otras personas. Si otra persona puede encargarse de ello, delega y libera tu tiempo.
  • Eliminar (no importante y no urgente): Actividades como desplazarse sin parar por las redes sociales o ver la televisión por atracones encajan aquí. Estas tareas no añaden valor y pueden omitirse o minimizarse.

3#. Ponlo en práctica

Empieza por abordar las tareas del cuadrante «Hazlo ahora». Por ejemplo, si tienes que entregar hoy una propuesta a un cliente, concentra toda tu energía en completarla.

Una vez que hayas resuelto las tareas urgentes, puedes pasar a la sección «Planificar para más adelante» y, por ejemplo, puedes bloquear tiempo en tu calendario la semana que viene para actualizar tu currículum.

Mientras tanto, puedes delegar en un colega o asistente tareas menos urgentes, como responder a correos electrónicos rutinarios.

4#. Revisa y ajusta periódicamente

Tus prioridades pueden cambiar a lo largo del día o de la semana, así que revisa tu matriz con regularidad. Una tarea planificada, como preparar una presentación, puede convertirse de repente en urgente si cambia el plazo.

Realiza los ajustes necesarios para mantener tus prioridades alineadas con tus objetivos.

Utilizar la Matriz de Eisenhower ayuda a poner orden en una lista de tareas caótica. Te permite centrarte en lo importante, gestionar las tareas con intención y dejar de lado las distracciones que realmente no importan.

Ventajas y desventajas de la matriz de Eisenhower 

La Matriz Eisenhower destaca como método de gestión del tiempo por su sencillez y eficacia. He aquí por qué funciona tan bien, junto con algunas de sus limitaciones:

Ventajas

  • Reduce el agobio: Al dividir las tareas en categorías claras, la matriz te ayuda a centrarte en lo que importa en lugar de sentirte sepultado bajo una larga lista de tareas pendientes.
  • Mejora la concentración: Filtrar las distracciones garantiza que tu atención se dirige a las tareas que realmente lo merecen, tanto a corto como a largo plazo.
  • Aumenta la productividad: La toma de decisiones intencionada sobre qué hacer, delegar o eliminar ahorra tiempo y energía para actividades de gran valor.
  • Flexibilidad para todos los ámbitos de la vida: La matriz se adapta fácilmente a las tareas personales y profesionales, tanto si gestionas un proyecto en equipo como si planificas las tareas domésticas.

Desventajas

  • Simplifica demasiado las prioridades: No todas las tareas encajan perfectamente en una categoría, y varias tareas urgentes pueden competir por la atención, por lo que es difícil decidir cuál tiene prioridad.
  • Lleva tiempo configurarla: Ordenar las tareas y categorizarlas puede suponer un trabajo extra, especialmente si tu carga de trabajo ya es abrumadora.
  • Ignora la complejidad: La matriz no tiene en cuenta las tareas que requieren colaboración o implican cambios impredecibles, como plazos cambiantes o aportaciones del equipo.
  • No tiene en cuenta las tareas más pequeñas: Las acciones menores pero necesarias pueden perderse y provocar cuellos de botella a la hora de completar proyectos de mayor envergadura.
  • No es ideal para todos los tipos de personalidad: Las personas a las que les gusta la espontaneidad o los flujos de trabajo creativos pueden encontrar la estructura rígida limitante o incluso desmotivadora.

The Eisenhower Matrix has proven to be useful, but like any method, it’s not perfect. Its success depends on how you adapt it to your specific needs and remain flexible when priorities shift.

«Tengo dos tipos de problemas, los urgentes y los importantes. Los urgentes no son importantes, y los importantes nunca son urgentes».

– Dwight D. Eisenhower

Conclusiones finales sobre la matriz de Eisenhower

Herramientas como la Matriz de Eisenhower pueden ayudarte a ser más responsable, determinar cómo empleas tu tiempo y asegurarte de que tu enfoque se ajusta a tus prioridades.

Incluso los pequeños ajustes pueden tener un impacto transformador en la forma de enfocar el día.