Vence el reloj:
10 Estrategias clave de gestión del tiempo para médicos

Written by Asim Qureshi
Por Asim Qureshi, CEO Jibble
Hola, soy Asim Qureshi, CEO y cofundador de Jibble, un software de tiempo y asistencia basado en la nube. Tengo varios años de experiencia creando y escalando productos de software y equipos en varios sectores y mercados. Antes de fundar Jibble, trabajé como vicepresidente en Morgan Stanley durante seis años. Me apasiona ayudar a las empresas a mejorar su productividad y rendimiento a través de prácticas inteligentes de gestión del tiempo.

Para los médicos, conciliar la vida laboral y familiar no es nada fácil. Según un estudio del Sindicato Médico Andaluz, el 71% de los médicos españoles trabaja entre 31 y 50 horas a la semana. En un entorno tan exigente, una buena técnica de gestión del tiempo para médicos puede suponer una gran ayuda.

En este artículo, profundizaremos en diez estrategias probadas de gestión del tiempo para médicos que te ayudarán a transformar la manera en que afrontas tus tareas y responsabilidades diarias. Aprenderás técnicas para optimizar tu agenda, minimizar las interrupciones, priorizar de forma eficaz e incluso sacar tiempo para el autocuidado. Sigue leyendo…

10 Estrategias clave de gestión del tiempo para médicos 

estrategias y tecnicas gestion del tiempo para médicos Photo by Tima Miroshnichenko

1. Establece objetivos alcanzables

Establecer objetivos alcanzables es uno de los primeros pasos para una gestión eficaz del tiempo. Como médico, es probable que tengas multitud de responsabilidades de las que ocuparte cada día. Es fundamental fijar metas realistas para asegurarte de que puedes cumplirlos en el tiempo previsto.

Divide tus objetivos en tareas más pequeñas y manejables. Asigna franjas horarias específicas para cada una de ellas. Este enfoque te ayudará a mantenerte enfocado mientras trabajas para alcanzar tus objetivos.

Por ejemplo, supongamos que eres médico de atención primaria y tu objetivo del día es atender a 20 pacientes. Asigna una cantidad de tiempo específica a cada visita. Esto te ayudará a mantener un ritmo constante a lo largo del día, asegurándote de que prestas la atención adecuada a cada paciente y llevas tu agenda al día.

2. Planifica tu horario

Crear un horario bien estructurado es vital para una gestión eficaz del tiempo como médico. Empieza por evaluar tu rutina e identificar tus horas de máxima productividad. Asigne estas franjas horarias donde eres más productivo a tareas críticas que requieran toda tu atención. Pueden ser consultas con pacientes, procedimientos médicos complejos o una investigación relevante para tu especialidad.

Por otro lado, designa bloques específicos para el trabajo administrativo. Pueden ser tareas como la gestión de documentación, correos electrónicos y llamadas telefónicas. Al planificar tu horario, tendrás una hoja de ruta clara de lo que hay que hacer, cuándo hay que hacerlo y cuánto tiempo asignar a cada tarea.

3. Aprende a decir «No»

Como médico, es posible que a menudo tengas que hacer frente a numerosas peticiones que demanden tu tiempo y tu atención. Es importante que haga el ejercicio de reconocer tus limitaciones y aprender a decir «no» cuando sea necesario. Aunque puede resultar difícil, establecer límites y dar prioridad a tu propio bienestar es crucial para gestionar su tiempo con eficacia.

Evalúa detenidamente cada petición o compromiso, teniendo en cuenta si se ajusta a tus objetivos, tu tiempo y recursos disponibles. Si una petición no se ajusta a tus prioridades o puede sobrecargar tu agenda, recházala amablemente o busca alternativas. Recuerda que no hay nada malo en decir «no». Tu tiempo es valioso.

4. Delega cuando sea posible

En el entorno médico, delegar tareas de manera efectiva es fundamental para que puedas hacer una buena gestión del tiempo y centrarte actividades que realmente requieran tu experiencia clínica. Como médico, tu tiempo es valioso y está mejor invertido en el cuidado directo del paciente, la toma de decisiones críticas o el desarrollo de planes de tratamiento. Por lo tanto, identificar qué tareas pueden ser asignadas a otros miembros del equipo es parte del trabajo.

Empieza por evaluar todas las tareas que realizas a diario y determina cuáles pueden ser delegadas a personal capacitado, como enfermeras, asistentes médicos o administrativos. Por ejemplo, tareas como la toma de signos vitales, recogida de muestras, la actualización de registros médicos o la coordinación de citas pueden ser gestionadas por el equipo de apoyo. Esto no solo te libera tiempo, sino que también permite que cada miembro del equipo trabaje dentro de su ámbito de competencia, mejorando la eficiencia general del servicio.

Para delegar de manera efectiva, es importante establecer instrucciones claras y precisas. Proporciona la formación necesaria y asegúrate de que todos los miembros del equipo entiendan sus responsabilidades. Mantén una comunicación abierta con tu equipo en cada fase.

5. Aprovecha el poder de las apps de control del tiempo

La tecnología es tu aliada cuando se trata de gestionar el tiempo. Utilizar una aplicación de control del tiempo puede cambiar las reglas del juego para ti como médico. Estas potentes herramientas ofrecen una serie de funciones que pueden ayudarle a optimizar su agenda y mejorar la eficiencia.

Puedes utilizar una aplicación de seguimiento del tiempo para controlar las visitas de los pacientes, la documentación, las reuniones y otras actividades. Al conocer mejor cómo distribuyes tu tiempo, puedes identificar las áreas a las que dedicas demasiado o muy poco tiempo, lo que te permitirá hacer los ajustes necesarios.

Puedes utilizar una herramienta que tenga varias funcionalidades o una combinación de varias apps y softwares para ayudarte a gestionar varios aspectos de según tus necesidades. Te recomiendo echar un vistazo a esta selección de las mejores apps para médicos que incluyen calculadoras, acceso a investigaciones, etc. Si te preocupa la gestión de los turnos, por ejemplo, también puedes valorar estas apps para enfermeros que facilitan mucho las tareas prácticas del trabajo diario de los profesionales de la salud.

6. Dedica tiempo al autocuidado

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el autocuidado como «la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover y mantener la salud y para prevenir enfermedades y hacerles frente con o sin el apoyo de un trabajador de la salud o asistencial».

El autocuidado puede incluir muchas cosas, desde hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos y familiares o dedicar tiempo a aficiones personales. Signifique lo que signifique el autocuidado para ti, asegúrate de reservar tiempo para ello en tu apretada agenda.

Protege tu tiempo personal fuera del trabajo estableciendo límites y comprometiéndote con actividades que te hagan feliz y te llenen de energía. El autocuidado no sólo te ayuda a evitar el agotamiento, sino que desempeña un papel crucial en tu capacidad para cuidar eficazmente de los demás.

7. Aplica la Regla del 80/20

La Regla del 80/20, también conocida como el Principio de Pareto, es una estrategia que puedes usar como médico si buscas optimizar tu tiempo. Esta regla establece que el 20% de tus esfuerzos genera el 80% de tus resultados. En un entorno médico, esto significaría identificar las tareas más importantes que contribuyen significativamente a la atención de los pacientes y concentrarse en ellas.

Empieza por analizar tu rutina diaria y detectar cuáles son las actividades que realmente aportan valor. Determina si es el tiempo dedicado a consultas, revisiones de casos complejos, procedimientos esenciales o la supervisión del trabajo de equipo.Una vez identificadas, enfócate en ellas y asegúrate de realizarlas con eficiencia y calidad.

Por otro lado, identifica y haz una lista con otro tipo de tareas que generan menos impacto. Pueden ser trámites administrativos repetitivos, reuniones innecesarias o tareas de bajo valor, que pueden ser delegadas a otros miembros del equipo o. Incluso es posible que puedas automatizar algunas de ellas. Con esta regla paretiana podrás centrarte en actividades con mayor impacto en la salud de tus pacientes y en tu propia productividad.

8. Agrupa tareas similares

Para los médicos, agrupar tareas similares es una estrategia eficaz que permite reducir el tiempo perdido en pasar de una tarea a otra y aumentar la concentración. Este enfoque, conocido como «batching», consiste en organizar actividades similares en bloques de tiempo específicos para realizarlas de manera consecutiva. 

En el entorno clínico, esto puede aplicarse agrupando visitas de pacientes por tipos de consulta, procedimientos similares, o bloqueando tiempo para revisar resultados de laboratorio o completar documentación administrativa.

Puedes reservar determinadas horas del día únicamente para realizar consultas. Durante ese tiempo, concéntrate únicamente en la atención médica a tus pacientes. Asimismo, puedes agrupar actividades administrativas como la revisión de historias clínicas, la firma de documentos, o la actualización de registros electrónicos, realizando todas estas tareas en un bloque de tiempo.

Si agrupas las tareas, no solo ahorras el tiempo que se pierde al pasar de una tarea a otra de distinto género, sino que mejoras la calidad del trabajo realizado en cada una de ellas. Es decir, este método te mantendrá enfocado ya que reduces interrupciones y cansancio mental.

9. Limita las distracciones

Estamos en la era de las distracciones y como médico, no estás a salvo de eso. Sin embargo, reducir esas distracciones es fundamental para mantener la eficiencia y la profesionalidad. Las interrupciones, del tipo que sean, afectan a tu capacidad para completar tareas a tiempo. Reducir estas distracciones te ayudará a gestionar mejor tu tiempo y a brindar una atención al paciente de mayor calidad.

Fija momentos específicos en tu agenda diaria para realizar tareas específicas. Por ejemplo, establece horas en tu jornada, en las que te enfoques exclusivamente en la revisión de casos complejos, la planificación de tratamientos o en el estudio de nuevas investigaciones. Deja claro al resto del equipo que en ese horario no estás disponible para interrupciones

Minimiza también las interrupciones digitales. Desactiva notificaciones de apps o correos electrónicos durante los períodos de trabajo intensivo. Es más, si la situación te lo permite, intenta trabajar sin conexión. En caso de que sea necesario, considera asignar a un miembro del equipo para que filtre y gestione las interrupciones urgentes.

10. Utiliza la Técnica Pomodoro

La técnica de Pomodoro es una herramienta de gestión del tiempo muy conocida. Fue desarrollada por Francesco Cirillo y consiste en trabajar en intervalos de tiempo específicos, generalmente de 25 minutos, seguidos de breves pausas.

Puedes implementar esta técnica en tu práctica médica diaria. Como primer paso, elige qué tareas requieren una dedicación absoluta (la revisión de expedientes clínicos complejos o la investigación de casos prioritarios). Fija un temporizador para 25 minutos y trabaja exclusivamente en la tarea asignada durante ese tiempo.

Una vez que el temporizador suene, toma un descanso corto de 5 minutos para relajarte o estirarte. Ese breve descanso te ayudará a recuperar energía y mantener tu mente fresca. Después de completar cuatro ciclos Pomodoro, toma un descanso más largo, de 15 a 30 minutos. Con esta técnica aumentarás tu productividad general en el entorno médico.

.

 

¿Estás listo para gestionar tu tiempo de una manera más eficiente?

Ahí las tienes… Diez estrategias clave de gestión del tiempo para médicos que pueden ayudarle a recuperar el control de tu agenda y mejorar tu productividad. Como médico, el tiempo es un recurso valioso, y poner en práctica estas estrategias puede suponer una gran diferencia en su vida profesional y personal.

Recuerda que la gestión del tiempo no consiste sólo en incluir más tareas en el día. Se trata de encontrar un equilibrio que te permita dar prioridad a lo que realmente importa y aprovechar al máximo las horas limitadas de las que dispones. Puede que necesites probar y equivocarte para encontrar las estrategias que mejor te funcionen, pero el esfuerzo merecerá la pena.