¿Cuándo fue la última vez que saliste puntual del trabajo? Si has tardado más de 10 minutos en contestar, supongo que ha pasado mucho tiempo.
Según una encuesta de Gallup de 2021, los empleados a tiempo completo trabajan una media de 44 horas semanales, y el 43% llega a trabajar 45 horas o más cada semana. Por su parte, otra encuesta del ADP Research Institute reveló que el 71% de los encuestados hacían horas extra al menos una vez a la semana.
Está claro que a la mayoría de nosotros nos cuesta salir del trabajo a tiempo. Y tanto si se trata de un hábito desagradable de trabajar demasiado, de sucumbir a las peticiones de horas extras de última hora o simplemente de una mala gestión del tiempo, ya es hora de que reevalúes tu situación de equilibrio laboral.
Porque te puedo asegurar que, aunque parezca productivo, trabajar en exceso es contraproducente.
El exceso de trabajo y el estrés resultante pueden provocar diversos problemas de salud, como problemas de sueño, depresión, aumento del consumo de alcohol, diabetes, deterioro de la memoria y enfermedades cardíacas.
No solo son perjudiciales para el bienestar personal, sino que también afectan negativamente al rendimiento laboral, manifestándose en un mayor absentismo y más errores en el trabajo.
Numerosas investigaciones y estudios creíbles avalan los efectos negativos del exceso de trabajo, entre ellos uno de la Organización Mundial de la Salud.
Así que, si realmente lo piensas, los beneficios a corto plazo de trabajar esas horas de más no merecen la pena en absoluto por las repercusiones a largo plazo. No solo te perjudicarás a ti mismo, sino también a la empresa para la que trabajas.
Sarah Green Carmichael, de Harvard Business Review, no podría haberlo dicho mejor:
La historia del agotamiento laboral es, literalmente, una historia de rendimiento decreciente: si sigues trabajando en exceso, cada vez trabajarás de forma más tonta en tareas que cada vez tienen menos sentido.
Por eso, mi recomendación es que frenes esas horas de más y pruebes a aplicar estas cinco estrategias que pueden ayudarte a salir del trabajo a tiempo a la vez que sacas el máximo partido a tu tiempo durante las horas de trabajo.
5 formas eficaces de salir del trabajo a tiempo
1. Establece objetivos para el final del día
Esto es muy importante, pero por desgracia no mucha gente lo hace. Si no te propones nada para el día, es más probable que te dejes llevar por la corriente y acabes tu turno con una enorme pila de tareas sobre la mesa.
Al fijar objetivos específicos para las horas de trabajo, creas una sensación de propósito y dirección. Por ejemplo, si eres un jefe de proyecto, tu objetivo al final del día podría ser finalizar el calendario del proyecto o enviar actualizaciones de progreso al equipo. Tener estos objetivos te mantiene centrado y proporciona un punto de conclusión natural para tu jornada laboral.
Cuando crees tus objetivos para el día, es importante que seas realista. No intentes planificar más de lo que puedes realizar. Una lista de tareas más corta puede parecer contradictoria, pero si normalmente planificas más de 10 tareas al día y solo sueles completar 5 o 6, planificar solo tres tareas podría ayudarte a terminarlas todas. Con menos tareas, te resultará más fácil concentrarte y, cuando termines esas tres, tendrás una sensación de logro. Incluso si acabas completando 5 o 6 tareas, tus objetivos al final del día se habrán cumplido, lo que te dará una sensación de mayor satisfacción al salir del trabajo a tiempo.
2. Prioriza y registra tus tareas
Una vez fijados los objetivos del día, es hora de esbozar y priorizar las tareas que te ayudarán a alcanzarlos.
Priorizar las tareas es crucial para gestionar eficazmente la carga de trabajo. Empieza por clasificar las tareas en función de su urgencia e importancia. También tendrás que establecer cuánto tiempo piensas dedicar a cada una. Al asignar tiempo a cada tarea, intenta tener en cuenta la ley de Parkinson:
«El trabajo se expande hasta llenar el tiempo de que se dispone para su realización».
En términos más sencillos, la cantidad de tiempo que tienes para terminar una tarea influye en el tiempo que realmente te llevará. Si te das dos horas, es probable que termines el trabajo en ese tiempo. En cambio, si tienes todo el día, la tarea acabará llevándote todo el día. Si no estableces límites de tiempo, corres el riesgo de dedicar demasiado tiempo a una sola tarea, lo que puede hacer descarrilar la productividad.
Esto es importante: no subestimes el tiempo que llevarán las tareas. Hay que ser realista. Puedes encontrarte con contratiempos o distracciones en el camino, así que es importante prever un margen de tiempo en tus plazos para hacer frente a retrasos inesperados.
Al asignar límites de tiempo realistas a las actividades, se crea un marco estructurado que ayuda a evitar los compromisos excesivos y garantiza una evaluación más precisa de la carga de trabajo. Una vez fijados los límites de tiempo, el siguiente paso es cumplirlos. Una buena forma de hacerlo es utilizar un software de control horario o un sistema de control horario de proyectos. Estas ingeniosas herramientas te ayudarán a controlar con precisión el tiempo que dedicas a cada tarea y te proporcionarán información valiosa sobre tus pautas de productividad.
3. Programa actividades después del trabajo
Si tienes una cita médica o un evento especial al que acudir después del trabajo, es más probable que salgas por esa puerta en cuanto acabe tu turno. Existe un consenso general en que las actividades después del trabajo nos animan a salir del trabajo a tiempo. Así que, ¿por qué no programar actividades después del trabajo todos los días?
Y no, ¡no quiero decir que tengas que ir al médico o asistir a eventos especiales todos los días! Las actividades después del trabajo también pueden ser planificar ir al gimnasio, quedar con los amigos, dar un paseo por el parque, preparar la cena antes de las 7 de la tarde, etcétera. Planifica eventos, aficiones o compromisos personales para darte un motivo para salir a tiempo. Saber que te esperan compromisos concretos puede motivarte para completar las tareas dentro de las horas de trabajo designadas. Esto mejora el equilibrio entre la vida laboral y personal e inculca disciplina a la hora de cumplir un horario establecido.
Asegúrate de añadir estas actividades a tu calendario y considéralas citas a las que DEBES llegar a tiempo. Esta sensación de urgencia te motivará a prepararte para salir del trabajo a la hora.
4. Tómate 15-20 minutos para terminar todo
Si tu turno termina a las 17:00, no esperes hasta las 17:00 para recoger. Es una forma segura de quedarte en la oficina más tiempo del que deberías. En lugar de eso, dedica un tiempo, preferiblemente de 15 a 20 minutos, al final de la jornada laboral para terminar las tareas.
Durante este tiempo, finaliza cualquier tarea pendiente, responde a los correos electrónicos urgentes y organiza tu espacio de trabajo para el día siguiente. Reservar esta zona de descanso crea un punto final natural para el trabajo, que indica que ha llegado el momento de concluir la jornada. Esta práctica no solo garantiza una transición más suave fuera del modo de trabajo, sino que también ayuda a evitar las tareas de última hora que pueden alargar tus horas de trabajo.
5. Cambia tu forma de ver las salidas puntuales del trabajo
Salir puntual de la oficina no es motivo para sentirse culpable. No indica falta de compromiso, pereza o aversión por tus compañeros. Siempre que hayas alcanzado los objetivos que te habías marcado para el día, volver a casa a tiempo debería celebrarse. Es señal de que has gestionado tu tiempo con eficacia.
Para sentirte menos culpable por salir del trabajo a tiempo, intenta cambiar tu perspectiva sobre la salida del trabajo viéndola como un paso hacia el bienestar personal y una vida equilibrada. En lugar de pensar: » Me voy ya del trabajo», considera frases como «Me voy a casa a pasar tiempo con mi familia y amigos» o «Me voy al gimnasio para estar más sano». Este cambio de actitud te ayuda a reconocer el valor de salir del trabajo a tiempo para mantener un estilo de vida saludable, fomentar las relaciones y participar en actividades que contribuyen a tu bienestar general.
Por qué hay que salir puntual del trabajo
Hay varias razones de peso que hacen que salir del trabajo a tiempo sea necesario para mantener tu bienestar general. Hemos tratado algunas de ellas en este artículo, pero veamos con más detalle cómo esta sencilla decisión puede influir significativamente en varios aspectos de tu vida.
El exceso de trabajo no es bueno ni para ti ni para tu empresa
No podemos exagerar el efecto que las jornadas laborales prolongadas pueden tener en la salud mental y física. La investigación ha demostrado sistemáticamente que los periodos prolongados de estrés laboral y exceso de trabajo pueden provocar graves problemas de salud, como mayores niveles de estrés y ansiedad. Los resultados de la investigación de la Organización Mundial de la Salud también sugieren que trabajar 55 horas o más a la semana está relacionado con un 35% más de probabilidades de sufrir un infarto cerebral y un 17% más de probabilidades de muerte por cardiopatía isquémica en comparación con quienes trabajan entre 35 y 40 horas a la semana. Es un precio muy alto a pagar por sacrificar tu bienestar en aras del trabajo.
Aparte de los efectos negativos sobre tu salud, el exceso de trabajo también puede afectar negativamente a tu empresa. Muchos estudios han demostrado que trabajar muchas horas no conduce necesariamente a un aumento de la productividad. Al contrario, el exceso crónico de trabajo y el estrés y los problemas de salud resultantes pueden contribuir al absentismo, a una mayor rotación de personal y al aumento de los costes de los seguros médicos de las empresas. Y no importa lo bueno que seas en tu trabajo, cuando estás fatigado y agotado por trabajar tantas horas, no sólo serás ineficiente con tus tareas, sino que también es más probable que cometas errores.
Una encuesta sobre trabajo y bienestar realizada en 2021 por la American Psychological Association, en la que participaron 1.501 trabajadores adultos estadounidenses, reveló que el 79% de los empleados había experimentado estrés relacionado con su trabajo en el mes anterior a la encuesta. Casi 3 de cada 5 empleados afirmaron sentir los efectos negativos del estrés laboral. Esto incluía una falta de interés, motivación o energía para el 26% de los encuestados y una falta de esfuerzo en el trabajo para el 19%.
¿En resumen? El exceso de trabajo no solo pone en peligro tu salud, sino que también compromete seriamente tu eficacia en el trabajo.
Salir a tiempo del trabajo mejora el equilibrio entre vida laboral y familiar
Ah, sí, el equilibrio entre trabajo y vida privada. ¿No es eso lo que la mayoría de nosotros, si no todos, queremos conseguir? Por eso se ha convertido en el tema de tantos libros y seminarios de autoayuda. Y no soy un coach certificado ni un gurú de la productividad, pero puedo decirte con certeza que uno de los pasos que puedes dar para acercarte al siempre esquivo equilibrio entre trabajo y vida privada es no pasar todo el tiempo en la oficina.
Salir del trabajo a la hora prevista nos brinda una valiosa oportunidad para desprendernos de las obligaciones profesionales y dedicar tiempo de calidad a actividades que nos aporten alegría y satisfacción personal. Ya sea socializar con los amigos, disfrutar de un paseo tranquilo con el perro o sumergirse por fin en ese libro que espera pacientemente en la estantería, estos placeres aparentemente sencillos desempeñan un papel crucial en la recarga de las pilas mentales y emocionales. Así podrás volver al trabajo con una mentalidad renovada y una motivación renovada.
Salir a tiempo te obliga a ser disciplinado
Todos sabemos que la disciplina es importante para el éxito personal y profesional. E incluso algo tan sencillo como fijarte salir del trabajo a la hora todos los días puede ser una forma de obligarte a ser más disciplinado con la forma en que gestionas tu tiempo en el trabajo.
Volvamos a lo que dice la ley de Parkinson: «El trabajo se expandirá o contraerá para llenar el tiempo disponible para él». Si sigues procrastinando y alargando los plazos de tu trabajo, al final del día te verás obligado a ampliar tus horas en la oficina. Pero si te fijas plazos claros y no negociables, te verás obligado a terminar las tareas y proyectos dentro del tiempo asignado. Al imponerte un límite en tus horas de trabajo, te obligas a ser más disciplinado, priorizar tareas, tomar decisiones eficientes y evitar la procrastinación innecesaria.
Conclusiones
No hay nada malo en trabajar unas horas de más de vez en cuando, sobre todo si te gusta tu trabajo. Pero si te encuentras pasando más tiempo del necesario en la oficina, sintiendo que tu motivación disminuye o experimentando una niebla cerebral persistente, puede que sea tu cuerpo el que te esté diciendo que des un paso atrás y reevalúes tu equilibrio entre vida laboral y personal.
Las pruebas son claras: el exceso crónico de trabajo no es bueno ni para ti ni para tu empresa. Así que hazte un favor a ti mismo y a tu empresa poniendo a prueba las cinco estrategias que se describen en esta guía. Te ayudarán a controlar tu jornada laboral y a terminar lo que tienes que hacer al final del día. Esto, a su vez, te permitirá salir de la oficina a tiempo para que puedas recargar las pilas y estar en tu mejor forma para el siguiente día de trabajo.